Resumen: |
El Tribuno nació como iniciativa de tres empresarios vinculados al Partido Justicialista, que se asociaron para instalar un diario que hiciera de contrapeso a El Intransigente, fervoroso opositor vinculado al radicalismo. En 1955, el gobierno de facto dispuso la disolución del PJ y la incautación de su patrimonio, del cual el diario formaba parte.
El 25 de abril de 1957 se ordenó la liquidación de la empresa, que fue comprada por una sociedad integrada por Bernardino Biella, Jorge Raúl Decavi y Roberto Romero.
Los flamantes propietarios buscaron la transformación tecnológica, periodÃstica y administrativa del diario. Decavi fue el director y Roberto Romero se desempeñó, a la vez, como subdirector y administrador. Con esfuerzo y un proyecto bien pensado, El Tribuno fue superando las dificultades que lo apremiaban. De hecho, los diez años que siguieron a 1958 fueron uno de los perÃodos más pujantes en su historia.
El diario reflejó como nunca antes la vida de los barrios y villas de Salta y la actividad del interior provincial que, hasta entonces, no tenÃan lugar en el periodismo local.
También se consolidó como el diario de los salteños con un amplio despliegue de actividades sociales y comunitarias.
En lo tecnológico, la dirección que ya ocupaba Roberto Romero hizo de este matutino un pionero al convertirlo en el primer diario argentino completamente impreso en el sistema "offset". El 2 de junio de 1967 se imprimió el último ejemplar con el viejo sistema en "caliente" (basado en la fundición de plomo) y desde entonces el tóxico y maloliente gas de ese metal pasó a la historia.
Los cambios no se detuvieron. A principios de los ’70 se inició la construcción del moderno complejo editorial en la zona de Limache y se adquirió una rotativa más rápida y con mayor capacidad de impresión.
Romero fue un sutil estratega que supo hacer un diario para los salteños sin perder la perspectiva del paÃs y del mundo. Su visión empresaria, capacidad organizativa y energÃa inagotable lo transformaron en gobernador de Salta en 1983.
El diario quedó, entonces, bajo la dirección de Juan Carlos Romero. Tres años más tarde la conducción pasó a manos de su actual director, Roberto Eduardo Romero, luego de que su predecesor fuera electo senador de la Nación.
En las últimas dos décadas, El Tribuno mostró las cartas de una empresa consolidada y un proyecto periodÃstico sin concesiones. AsÃ, informatizó todas sus áreas, fue el tercer diario con edición on line en el paÃs, y en 2000 amplió la capacidad de impresión al incorporar cuatro cuerpos y una dobladora a la rotativa.
Tres premios de la Sociedad Interamericana de Prensa en Derechos Humanos, Excelencia PeriodÃstica y Periodismo en Profundidad hablan por sà solos del compromiso institucional con la vida y las libertades.
La historia de El Tribuno guarda muchos más logros, proyectos y anécdotas. Pero sobre todo está construida sobre la base de una firme decisión empresaria, del compromiso con Salta y los salteños, y de una relación respetuosa, frontal y afectuosa con los lectores.
Fuente: Diario El Tribuno |